Sistema Inmunológico
El sistema inmunológico salvaguarda al cuerpo humano de organismos peligrosos, como virus, bacterias y células cancerígenas. Una vez dichos organismos infectan a una persona, en condiciones normales y adecuadas, el cuerpo crea una barrera de defensa innata y adaptativa mediante la producción citoquinas que conllevan a la activación de células de defensa (macrófagos, neutrófilos, linfocitos) y su consecuente producción de anticuerpos, sustancias antivirales, antibacterianas y neutralizantes. El funcionamiento del sistema inmune tiene un amplio espectro, pudiendo estar hipofuncionante con una respuesta de defensa deprimida o nula, aumentando el riesgo de autoinmunidad y cáncer, así como hiperactiva, conllevando al riesgo de una inflamación contraproducente con daño tisular.
Los inmunomoduladores son sustancias que poseen la capacidad de incrementar o reducir la RESPUESTA inmune. Estos han sido empleados satisfactoriamente en la prevención y manejo de patologías infecciosas, inmunitarias y oncológicas.
Los mecanismos de inmunomodulación implican la relación de este compuesto con un elemento celular inmunitario . El estímulo modulador induce una modificación de forma directa en la función de las células del sistema inmune.
A pesar de que el modo de acción de algunos inmunomoduladores no es completamente conocido, se han planteado distintas hipótesis que podrían describir la acción de estas sustancias. Se ha mencionado su acción sobre la expresión genética , el procesamiento del ARN mensajero, el transporte intracelular de proteínas, la síntesis y expresión proteica, lo cual crea cambios celulares con la posibilidad de influir en la inducción, mantenimiento y regulación de la contestación inmune.